miércoles, 17 de marzo de 2010

telegramas del alma

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Si estan bien escogidas, veinte palabras pueden evocar mil imágenes. El haiku japonés es un ejemplo sublime de que menos es más, si se hace bien.
Yo, que no procedo de tradición japonesa, prefiero hablar de telegramas del alma, recordando aquellos mensajes resumidos que se recibían en las casas solo por cosas importantes y estrictamente  con lo fundamental. Aquellos telegramas no hacían concesiones a las formas, solo el mensaje, breve y preciso. Hoy prácticamente se han perdido, como la pausa necesaria para condensar el mensaje a las palabras exactas. Hacen falta diez horas para un poema de cien palabras y cien horas para un poema de diez.
El Haiku tiene una estructura formal, tres versos de cinco, siete y cinco sílabas sin rima. La sonoridad en el japònés es diferente al castellano, por lo que creo que un poema breve en nuestro idioma no tiene que respetar ese esquema, para que mantenga el espíritu del Haiku.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo tengo que hacer haikus como deberes de narrativo... un rollo cuando te los mandan, pero me han pasado un libro de haikus que está muy chulo, a ver si te lo paso ^_^ bss