jueves, 17 de diciembre de 2009

el muerto

Aquel hombre llevaba horas muerto y no se había enterado.Veía a las visitas consolar a su esposa  que lloraba junto a su lecho. Intentaba llamarla, pero ella no le oía. Lo miraba; pero como si no lo viera. No entendía porque nadie le hablaba. Aunque empezaba a despedir un olor fétido él culpaba a las alcantarillas, a la sequía que las había atascado y al ayuntamiento que no las limpiaba.
Cuando llegaron los de la funeraria empezó a dudar... Cómo era posible, si no había notado nada. Aquellos hombres lo movían sin respeto, como a un muñeco. Quiso dejar el brazo tenso para rebelarse, pero uno de ellos lo forzó hasta casi rompérselo sin inmutarse.
- Date prisa que empieza la rigidez.
- Si ya hasta huele, en verano es horrible, empieza enseguida.
Seguía sin sentirse nada, no notaba diferencia alguna...
Lo metieron en el féretro. Su mujer se abrazó a la caja y seguía llorando...
Lamento su muerte, pero sobre todo lamento su vida. Si no hay diferencia para ti entre estar vivo y estar muerto no lo dudes....
Estás muerto....
Aunque estés vivo.

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